Nervios. Nervios. Nervios ¿Cómo podrá reaccionar? ¿Me contestará? ¿Qué pensará? ¿Ya la habrá leído? Si, seguro que si. Siendo tan ansioso la debe haber abierto apenas pasó la puerta de vidrio; después se tomo de la baranda de la escalera y subió escalón por escalón con la carta en la mano y la mirada flotando entre las letras. Llegó al segundo piso, camino hasta la puerta todavía leyendo. Saco la llave del bolsillo y la mirada de la carta para abrir la puerta, entrar y cerrarla en 8 segundos, 9 tal vez.
Tiró la llave en la mesa mientras volvía a la lectura, siguió por el pasillo soltando apenas un ''hola'' al pasar frente a su madre. Se metió a su cuarto y se sentó en la silla, o en la cama quizás, y termino de leer.
O a lo mejor no, quería esperar a estar solo y tranquilo; y entró y subió y se encerró en su cuarto y se sentó en la cama o en la silla y olió el sobre y tenía olor a mi y la abrió, vio la carta, la saco, vio la flor marchita y también la sacó, la miró por ambos lados y la olió, mas olor a mi lo invadió, la guardó, extendió la hoja doblada en cuatro y con la tinta corrida por el perfume y leyó... Cuando terminó pensó que tenía razón en algunas cosas y en otras no y pensó y pensó hasta que la voz de su mamá le llego desde la cocina como una soga que lo sacó de ese mundo de ideas y pensamientos, 'A comer!...'. Cuando terminó, volvió a la pieza, vio la carta sobre la cama, la volvió a leer o tal vez solo la repasó en su mente y se acostó con la carta en el pecho y pensando se durmió.
Nervios, nervios. ¿Qué pasó? ¿Qué está pasando? ¿Qué pasará?, ¿Qué sucederá con nosotros, con nuestra historia...?
Jouper.-
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