domingo, 23 de abril de 2017

Paseando por el tiempo.

De vez en cuando es necesaria una mirada al pasado, una especie de repaso, como para ver si estudiaste bien y si aprendiste en serio los conceptos; quizás sea hacer trampa, o solamente una ayuda memoria, pero hace falta.
No digo que siempre, cada un tiempo prudencial si, pero si miras a cada rato, es como copiar, o peor, te confunde más, no tenes idea de como es la cosa después, se te mezcla pasado y presente, ya ni sabes en qué tiempo usar los verbos, el corazón no tiene claro si los sentimientos se acabaron o habían entrado en una pausa prolongada, la cabeza no conoce de coherencias y entrecruza recuerdos lindos con sensaciones feas, empeorando la cuestión.
Creo que voy a necesitar un par de lentes negros, cosa de que cuando quiera mirar para atrás, entre los anteojos y las sombras pasadas no pueda ver nada, porque la verdad tengo la mirada atrás fácil y, ¿cuándo no?, el retrovisor con aumento. Si sigo así probablemente hasta termine aprendiendo a caminar hacia atrás, para mirar constante al pasado pero al menos avanzaron​ a algún futuro.
Por eso digo que hace falta pero de tanto en tanto, no es cuestión del día a día, no hay que volverlo cotidiano, porque después terminas como yo, medio esquizofrénica, hablando con fantasmas del ayer y no queriendo ver el hoy; medio perdida en el mundo social y totalmente sumergida en mis letras. Tampoco digo que sea malo, la paso bastante bien, pero este mambo no es para cualquiera, hay que saber soportar, caerse y levantarse y seguir y caminar, adelante, siempre adelante, constante, constante. No es tarea fácil y menos con esta alma de escritor, que requiere de la melancolía del pasado, que busca letra en historias de antaño, para revivir viejas emociones y a ver si se saca de eso algo bueno, o algo bien escrito al menos.
De escritora principiante a lector primerizo, recomiendo tomarse la visita al pasado con cierta precaución, con varios días de por medio, reparando en que todo esté en orden antes de partir y teniendo presente que hay que volver, en caso contrario puede ser perjudicial a la salud; y quién tenga el atrevimiento o la propia voluntad de visitarlo más seguido, espero goce de salud y lucidez mental y por favor, tenga la amabilidad de escribirme al regreso, quizá encuentro un alma vieja como la mía.

lunes, 10 de abril de 2017

Una simple declaración, vaya a saber de qué.

No puedo creer que ya casi sean 10 meses, si yo todavía tengo en la memoria como se sentía tocar tu piel, cómo eran tus gestos, tus miradas y tu olor.
Hay días en que es como revivir todo de nuevo porque es difícil entender que no voy a volver a verte, si, aún 10 meses después es difícil, no te acostumbras así como así a algo como esto. Es complicado extrañarte como te extraño mientras me acuerdo de cómo era que estuvieras acá. Es muy feo estar sin vos.
A veces sueño con la posibilidad de tenerte un solo día más y dudo de si sería algo bueno, quizás me la pasaría el día llorando porque sabria que después te vas.
No se me quita de la cabeza ese último día que te ví y te abrace y te dije que te amaba no se me olvida esa sensación, tus manitos acariciándome la espalda mientras me dabas, quien iba a saberlo, mi último abrazo. Me acuerdo que te di un beso en la frente antes de irme, los besos en la frente no son para cualquiera, pero para vos todos mis besos eran diferentes, porque te amo tanto, significas tanto tanto en mi vida que es muy difícil lidear con una vida sin vos.
Sabes? A veces siento que mi pecho es demasiado pequeño para guardar tanta angustia, tanto dolor,  a veces pienso que voy a explotar o peor, que me voy a morir, porque no aguanto nada de esto, nunca pensé que fuera a ser tan difícil, tan duro.
Nada me duele tanto como tu ausencia física, no me importan los problemas de insomnio, ni la ansiedad, ni la depresión que mi psicóloga dice que tengo, no me importa largarme a llorar en cualquier lugar y momento, no me interesan las ojeras ni las pocas ganas de peinarme que tengo, no me interesa andar todo el día en pijama y faltar a la facultad y no hacer nada por mi misma y que lo poco que hago sea porque me obligan. Nada de eso me importa, porque no tiene sentido, porque si no es con vos no puedo y no me importa no poder, me importa que no te tengo y que eso me está desgarrando el pecho, me quiebra las costillas una por una, me desborda de lágrimas, me agobia, me quema la cabeza, me hace arder el corazón.
Te extraño, te amo, te necesito y me duele.