martes, 29 de diciembre de 2015

Hablemos de Extrañar

Hoy estoy extrañando, pero no es de esos días en que extrañar se siente bien, como cuando a melancolía es linda; no, para nada, es de los días en que extrañar duele, se siente mas bien como un fuego gris, como el sentimiento de que tenes un hueco en el corazón, sentís el vacío adentro.
A veces cuando extrañas intentas pensar en esa persona, o lugar, o situación, o cosa, para que no lo sientas tan lejos y lo extrañes menos. Quizás hasta busque comunicarte, o ver una foto, algo que te lo haga sentir más presente. En mi caso estoy extrañando por causa y necesidad de ausencia, es decir, por causa de ausencia, porque no está y por necesidad de ausencia, porque tampoco me hace bien comunicarme, ni ver una foto, ni hacerlo mas presente.
Extrañar puede ser bonito y difícil, a veces ambas a la vez, extrañar significa implicarse y querer, porque cuando estas interesado en una persona y ella te preocupa, la extrañas, lo mismo que cuando la quieres, porque querrías siempre estar con esa persona, a su lado, intentado que ella este bien.
Extrañar también es una forma de sobrevivir y de no ser olvidado, creo que si piensas mucho en una persona, muy probablemente esa persona te recuerde en algún momento, porque es la magia que logran las estrellas, esto de que todo esté conectado. Conozco una frase que dice ''te matan los recuerdos y en el olvido, ya no sabes que hacer'', cuando extrañar dura lo suficiente como para que te olvides de los recuerdos, debe ser doloroso, es como perder una parte de tu cerebro, incluso de tu alma.
Todos estamos hechos de recuerdos, algunos buenos y otros malos, pero si vivimos es porque los recordamos, extrañar es una manera de respirar el pasado.
Extrañar estalla en silencio y cámara lenta, se expande en forma progresiva en la caja torácica y humea hacia la zona craneal, los efectos pueden durar de un día a los del resto de tu vida,
Extrañar, en fin, es color gris, de nostalgia, de ausencia, de vacío. Es una canción triste para dormir.
Extrañar en olvidar, de vez en cuándo, como era sonreír.
Jouper.-

lunes, 7 de diciembre de 2015

Lugares

¿En dónde más voy a sentirme segura si no es en sus brazos, en su abrazo?
¿En qué lugar voy a descansar tranquila si no es en su basto pecho acogedor y complaciente?
¿Cuándo me voy a sentir imparable y capaz de todo si no es con él a mi lado y con su mano en la mia?
¿Quién mas va a llenarme de besos si no es su boca?
Y es que por algo la vida lo puso en frente, por algún motivo el destino lo decidió, por todas las buenas razones hoy esta conmigo, y quién diablos soy yo para contradecir todo esto!
Si en su abrazo me siento protegida, segura, anidada. Si en sus brazos encuentro amor, caricias. Si dentro de ese pecho me canta su corazón, me arrulla un tamborileo embriagador. Si es su boca la causante de infinitos ensueños, de manías incurables, de obsesiones inagotables, de episodios de locura.
Si es él y solo él y seguirá siendolo.
Si tan solo en sus ojos marrones soy la única que se refleja, si me regala el mundo con una mirada, me calma el corazón iracundo con un beso en la frente, me regala una paz inmensa cuando me mira en silencio.
El destino sabe en dónde debe poner las cosas, y te ha puesto justo en mi camino.
Joupi.-

viernes, 4 de diciembre de 2015

Deseo de Cosas Imposibles

Sueño con mi cabeza delicadamente apoyada sobre el armazón de tu pecho, oyendo latir ese corazón enorme y cargado. Sueño con undir mis manos en tu pelo y moderte la boca, besarte los labios.
Imagino el dibujar tu figura con finos trazos de mis dedos sobre tu piel, como si en una clase de literatura tuviera que describir que es amor, amor es eso, inventarte con mis manos en tu propia piel.
Anhelo el sentirte rozarme, decorando mi espalda con tus besos, como invadiendo tierra prohibida, como jugando a ser conquistador.
Recreo tu imagen contando mis lunares, como estrellas del cielo, acuso al destino de no dejarte hacerlo.
Me sueño haciendome una en tu piel, permitiendo que tus manos enreden mi pelo, dando paso libre a tu boca sobre mi, siendo una cómplice silenciosa del amor sincero.
Me imagino abriéndote paso a mi alma, sin esconder ningún miedo, sonriendo ante cada una de tus picardías y dejándote conocerme así tan cual, sin tapujos ni aspamentos.
Me recreo enfundada en tu camiseta, como un vestido para mi, sintiendo tus ojos recorrer mi figura, mirando en tu cara la ternura que te doy.
Pero tal cual dije, imagino, sueño, recreo, todo abstracto, todo etéreo, efímero.
Eres ser deseado y prohibido, la manzana que no se puede morder, la caja que no ha de abrirse, el sueño que se rompió. Eres lejano e imposible, fugaz.
Pero por mas que mi realidad esta sea, te llevo adentro y palpitas en mi, luz y crecimiento de mi ser, artesano de sueños de colores, escritor de destinos inciertos, pequeño cometa volador.
Pero basta, ya no pienso en lo que vendrá, dejare que me sorprenda.
Dejare que me sorprendas.
Jouper.-

<<Como quien vive el día esperando que otro lo anochezca>>

martes, 1 de diciembre de 2015

1.23 Minutos

Algo últimamente me esta causando esta sensación desafortunada, insatisfecha, ahuecada. Es una sensación difícil de definir y también de predecir.
No sabes cuando te va a dar, te ataca así como así, en cualquier momento y lugar. Primero es esa sensación como de pesadez, de cansancio en el cuerpo, pero todavía no te das cuenta de que te está pasando; y entonces se te cierra el pecho, sentís que el aire que te entra es muy poco o que tus pulmones estan demasiado sucios como para dejarte inahalar más; ahí tomas conciencia, te está pasando de nuevo.
Y entonces la mandíbula se te cierra fuerte, las palabras te suben por la boca del estómago, se atragantan en tu garganta y se te empastan en la boca. Siguen los escalofríos, la piel erizada y las ganas de querer caminar solo, o al menos de estar solo, tranquilo.
Por más de que tu apariencia no sea alterada, no estás tranquilo. Tu cuerpo encierra a un alma desesperada bajo una careta inexpresiva.
Tus encías sangran por la fuerza, la sangre se embarra con el resto de las palabras, pero olvídate de tragar, tu garganta esta ocupada ahogando un grito.
Y ahora es lo peor, sientes el ardor que sube, caliente y te empaña los ojos, pero es solo eso, porque no va a dejarte que sueltes ni una sola lágrima, porque solo es un gran vómito atragantado de palabra no dichas, cosas no hechas, pensamientos que carcomen tu cabeza.
1.23 minutos, no ha durado más. Uno punto veintitrés minutos que te atacan unas cinco veces al día.
1 punto 23 minutos; ya puedes morir en paz.-
Jouper.-

Arbolada

Tengo un ataque de escritura y es difícil de controlar, solo quiero dejar salir las palabras, que fluya de mi.
Las situaciones extremas sacan lo mejor de adentro mio, o lo peor, pero lo importante es que lo sacan.
No digo que un campamento sea una situación extrema, me refiero a que luego de tanta ciudad y contaminación, sentarme a escribir bajo un árbol es extremo, extremadamente inusual, extremadamente necesario y extremadamente hermoso.
Respiro este aire y siento que se me cierra el pecho, creo que es la falta de costumbre de respirar aire puro, hablo de que soy de esas personas que normalmente respiran humo y mentiras.
Por alguna razon , en la naturaleza siempre me sentí parte, siempre me sentí una más. Nunca sentí que sobrara. Me gustaría ser más parte aun, enterrar mis pies en el suelo, abotonarme de madera el corazón y levantar los brazos al cielo. Que mi pelo se enrede con bichitos y luciérnagas y que ondee en el viento vivaz; que me brote vida de las manos, con forma de hojas verdes y florcitas, sentir como en la piel se me camufla aire y sabia, y sentir como me sigue latiendo el corazón.
Quiero sentirme hija y parte de la Tierra, quiero mirar la luna bajo mis ramas y ponerme a coleccionar estrellas y constelaciones.
Quiero ser hogar de pájaros y animalitos, rincón de juego de pequeños, sombra inspiradora de poetas principiantes, condominio de hadas, ejemplo sabio de los caminantes.
Quizá sea repetitiva, pero sostengo que de la naturaleza siempre me sentí parte.
Jouper.-