jueves, 27 de septiembre de 2018

Colón y Cañada

Te acordás cuando nos encontramos en Colón y Cañada, caminábamos de la mano como si nada pasara, nos hacíamos ojitos y nos reíamos bajito. Fue una tarde de Septiembre, y éramos nada entre la gente, pero ese día no importaba, la gente para nosotros era nada.
Lo importante era sentirnos, lo importante era el amor, lo importante en las miradas que nos dábamos los dos. Caminamos mucho tiempo, escapando del adiós, nos abrazamos eternos y lloramos los dos.
Nos miramos a la cara, nos pedimos perdón, pero no valía de nada, el culpable no era vos.
¿Te acordás que lloré? ¿Te acordás el por qué? Porque fuimos un quizás, porque fuimos un tal vez.
Esa tarde se hizo eterna y la noche nos cegó, en la oscuridad nos perdimos pero siempre de a dos, le cantamos a la luna, le pedimos por favor, que nos regale en esa noche, nuestra historia de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario