Y entro a la ducha para ver si es que el agua me borra los besos que me marcaste en la piel. No creo en realidad que funcione, llorar no te ha sacado de adentro mío, pero no quiero dejar de intentar, desesperadamente, sacarte de mi ser.
El agua caliente me quema, pero no tanto como tus besos, el jabón se desliza sobre mi cómo un vago recuerdo de tus dedos en mi piel, de tu boca y mi cintura, de tus mimos.
Quizás no esté haciendo más que recordarte pero intento que cada recuerdo se lave y se vaya, y me limpie de vos. Te pienso para olvidarte, para borrar de a uno los recuerdos, para dejar de escribir una historia que en su comienzo tuvo el punto final.
Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leer o haz cosas dignas de escribirse.-
viernes, 26 de octubre de 2018
Ducha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario