Hoy nuevamente el cielo se tiñó de gris y el viento que recorre las calles es tan frío que te cala los huesos.
A mi alrededor solo hay barullo, bullicio, porquería. Esa mugre que muchas veces sale del aura de las malas personas y vos esperas que tu escudo sea lo suficientemente fuerte como para no contagiarte.
Es uno de esos días en que me gustaría estar en lo mas alto del edificio en el que vivo, en la punta del tanque de agua, sintiendo como la melancolía me recorre de pies a cabeza, sintiendo el sabor de los besos que ya no están, sintiendo la ausencia de tus brazos a mi alrededor y sintiendo la falta de tu calor. O quizás podría ir a caminar por el barrio que comienza a dos cuadras de mi casa, donde no hay edificios, donde no existe el sonido, donde los autos casi no pasan y caminar, caminar sin rumbo, sin tiempo limite, sin quien me espere, ni quien me olvide, sin ti.
Recuerdo esa noche de diciembre cuando te besé por primera vez, recuerdo el día caluroso cuando caminamos juntos de la mano, recuerdo también el día en que acabó la historia, se terminó el cuento y mi corazón se rompió en silencio. Recuerdo cuánto te lloré. Te recuerdo hasta que te olvidé y hoy te vuelvo a recordar, Con tu sonrisa des prolija, con tus ojos profundos color café, con tus risitos castaños, con tus cosquillitas en mi espalda cada vez que me abrazabas, con tu ternura, con mi amor. Es una historia que empezó y acabó, tal vez no empezó o quizás si pero no acabó, o si acabó y ya paso. Pero sea cual sea el caso fue hermosa, dulce, tierna y viva. Creo que hasta me gustaría volver a vivirla, volver a sentirla, a sentirte.
Hoy querido amigo nuevamente el cielo es gris, hoy mi amigo eterno vuelvo a llorarte aquí.-
Jouper.-
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